Entrevista a Miriam Larco Sicheri, Secretaria Técnica del Consejo Consultivo de Radio y Televisión (Concortv).
La autorregulación de la televisión no funciona, dijo Miriam Larco, secretaria técnica del Concortv. En entrevista con Ojo-Publico.com, la alta funcionaria del Ministerio de Transportes y Comunicaciones habló sobre la responsabilidad de la publicidad en la programación de los medios y cuestionó a los dos espacios más polémicos de la televisión nacional: Paisana Jacinta y Combate. “Se ha logrado sacar segmentos del aire, pero no todo el programa”, indicó. “Existe la idea de que la palabra regular implica intervenir los medios. Esto no implica censura; solo cumplir la ley vigente”, acotó.
En diez años como secretaria técnica del ConcorTv su panorama es clave. ¿Cuáles son los problemas que observa en la radiodifusión en Perú, regulada por la Ley de Radio y Televisión?
Para empezar, el control del espectro [radioeléctrico]. El Estado ha trabajado el tema de [la radiodifusión] en tecnología y redes, pero la política del desarrollo de las comunicaciones es un asunto pendiente. Ya pasaron más de 10 años de la promulgación de la Ley de Radio y Televisión, ahora debemos modificar la norma y mantener una reglamentación acorde a la realidad. Queda pendiente la regulación en radio y televisión estatal, no solo en Tv Perú y Radio Nacional, sino también en las radios y televisoras municipales que, según los estudios que hemos hecho, ni siquiera funcionan como tales porque son en realidad la voz del alcalde o del gobernador regional de turno. Además, falta el reglamento de la publicidad estatal.
¿En cuánto a la televisión abierta, qué otros temas observa como pendientes o problemáticos?
Vemos cómo se ha debilitado la televisión, en el sentido de que la publicidad solo fortalece a las grandes cadenas nacionales que son las que pueden pagar [la medición del] rating. Todo es un círculo vicioso: los anunciantes solamente ponen publicidad a aquellos [canales] que le den resultado de rating, y no a los medios que no pagan por la medición. Además, falta cumplir la ley. Por ejemplo, el horario familiar –que va de 6:00 a.m. a 10:00 p.m.– dice no a la violencia y no a la obscenidad. Sin embargo, desde el principio esto nunca se controló.
Con la actual Ley de Radio y Televisión, si quiero denunciar a un medio por violar los principios de la radiodifusión, ¿qué pasos debo seguir?
Para presentar una queja no necesito abogado ni pagar. Presento la queja ante el propio medio o en su defecto ante [la asociación que reune a los canales y radios más grandes del país] la Sociedad Nacional de Radio y Televisión (Snrtv). Este medio debe tener un Código de Ética interno, en donde establece un mecanismo de queja con plazos. Si ese proceso no funciona, o lo que el medio me responde no está adecuado a lo que yo quiero, recién puedo presentar una denuncia ante el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Sin embargo, por más que Concortv hace campañas, la gente en el Perú no está acostumbrada a denunciar.
CONCORTV: Organismo adscrito al Ministerio de Transportes y Comunicaciones que supervisa las buenas prácticas en radio y televisión. No tiene capacidad de sancionar medios./ MTC.
Sin embargo, bajo el sistema de esta ley, impuesta en el 2004, los casos que han llegado al MTC son mínimos.
Son mínimas porque: uno, hay desconocimiento del mecanismo de las quejas, la población no conoce cuáles son sus derechos; dos, no hay conciencia ciudadana frente a su derecho a la comunicación; y tres, porque hay miles de código de ética. No hay un mecanismo único de queja. Esto es algo que el MTC de este gobierno ha propuesto: un cambio en el código de ética.
El MTC solo ha emitido tres fallos contra la mala programación de canales y radios en 14 años.
No es que la gente no se queje, están por redes sociales, llaman por teléfono al medio. Esto te dice que el mecanismo de autorregulación no está funcionando bien.
¿Entonces piensa que debe cambiarse la Ley de Radio y Televisión?
Definitivamente. En la televisión la imagen del niño es muy maltratada. Hay normas, la convención internacional de los derechos de los niños y el código de niños y adolescentes, pero aún así son presentados como infractor, como víctima y testigo, y se presenta su identidad, su imagen y no pasa nada. En provincia hay locutores que dicen lisuras de mañana a tarde. Estamos viendo que este procedimiento no es ágil ni eficiente para ninguno, ni para el titular, ni para el Estado, menos para la audiencia.
La autorregulación no está funcionando bien
¿Cuál es su opinión sobre la regulación del Estado, desde el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, en los medios de comunicación?
La autorregulación no está funcionando en el Perú. Hay mucho temor por la regulación. Tú dices “vamos a regular esto” y se cree que es censura y no es eso. Existe la idea de que la palabra regular implica intervenir los medios… Esto no implica censura; solo cumplir la ley vigente. Comparemos lo que pasa en radio y televisión frente a la publicidad. En este rubro, el Indecopi controla y regula [a los anunciantes], y actua de oficio, como pasa a nivel internacional. ¿Por qué el Estado debe delegar en el ciudadano la obligación de seguimiento [de las denuncias, en el caso de los medios]? Lo que hace el Indecopi, cuando un ciudadano informa que hay publicidad que atenta contra la veracidad, es enviar el caso a la Comisión de Represión de la Competencia Desleal. En radio y televisión, que son los medios más vistos, y que atentan contra el horario familiar, debería haber un mecanismo de queja único.
¿Cree que el Estado le tiene miedo a los medios?
Creo que el Estado tiene otras prioridades. El tema de la radio y televisión no ha sido un tema importante para el MTC, siendo ambos los medios de comunicación por excelencia. Cuando hicimos una encuesta a niños les preguntamos cuáles son las actividades que más hacen. En el primer lugar estaba ver la televisión, casi un 100%.
Un año después de publicar Dueños de la noticia, una investigación sobre el poder económico detrás de los medios en el Perú, Ojo-Publico.com identifica a los principales financistas del mercado de anunciantes.
Volviendo al trámite para quejar a un medio ¿No resulta engorroso para el ciudadano bajo la presente ley? No solamente tiene que ir a presentar la queja, tiene que ir a una cita conciliatoria, tiene que sustentar casi como abogado frente al defensor del medio, que ya tiene experiencia en minimizar los argumento del denunciante.
Definitivamente. Cada medio pone su mecanismo de solución de conflictos. Esto cambió luego de la marcha [contra la televisión llamada ‘basura’ en el 2015]. [Las quejas ante la] Snrtv tienen un mecanismo más sencillo, más cercano, sin necesidad de abogados, conversando directamente. Pero eso no pasa con todos los radiodifusores. Como dices, un titular de radio y televisión puede espantar a la audiencia diciendo “yo te voy a denunciar a ti”, y se acabó la intención de la audiencia de denunciar. Además, no tenemos el espíritu de hacer trámites.
Lo peor que le puede pasar a los anunciantes es que sean visibles frente a la opinión pública por estar incumpliendo la ley
La Ley de Radio y Televisión tiene entre sus principios la defensa de la persona, la libertad de expresión y el pluralismo. Todo parece lindo en el papel, pero los medios no ejecutan la norma. La televisión hace todo lo inverso a lo que ordena la ley.
Uno de los programas que más cuestiona la gente en las encuesta son los noticieros. Dicen que no parecen informativos, sino policiales que se aprovechan del dolor humano. La gente es muy crítica, hay excesiva violencia y sensacionalismo en los noticieros.
¿Te parece que estamos en un círculo vicioso? Los medios dicen que ponen este tipo de contenido porque genera rating. Pero a la vez, los anunciantes financian a los medios que pueden pagar la medición del rating y, entre ellos, al que tiene el rating más elevado.
Entonces, hay que mirar Netflix. En Lima, la gente esta prefiriendo pagar [este servicio de streamming] y se olvidaron de la publicidad. Ya están cansados de la programación. La gente migró igual al cable. Esto te dice que la gente no está contenta con la programación. Cuando dices: “Sí, pero a la gente le gusta”. Yo pregunto, ¿Quién te dice que la gente le gusta?
CAMPEÓN EN MULTAS. Latina es el único canal que ha sido multado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Una de ellas fue por contenido racista en uno de los programas dirigidos por Jorge Benavides. Ahora, esa televisora auspicia la película de "La Paisana Jacinta".
Los medios dicen que la gente aprueba esta televisión porque leen las mediciones de audiencia de Kantar Ibope.
¿Pero cuánto mide Ibope? Son 700 [televisores] y nosotros somos más de 30 millones de personas.
Dice que Kantar Ibope no es representativo para medir el rating.
Nada representativo. ¿Dónde están puestos esos medidores? Por ejemplo, la Paisana Jacinta [personaje cómico]. ¿Crees que al mundo andino le gusta verse representado en ese personaje?
Es un personaje que lamentablemente se ha vuelto popular.
Pero también hay marchas que dicen “Basta ya”. Por un lado, Ibope da la medición del rating que nadie cuestiona. Ibope hace su trabajo. Pero no es una muestra representativa, 700 televisores no te pueden decir lo que 30 millones de peruanos queremos.
La vigente Ley de Radio y Televisión dice que la televisión debe educar.
Eso es cierto. Cuando la Constitución dice que los medios deben colaborar con el Estado en la educación, en la formación moral y cultural, está diciendo: ‘Oye, date cuenta que tú estas informando, y esta información, entretenimiento, noticias, etc, llega a la gente y la forma’.
¿Qué responsabilidad tienen los anunciantes de publicidad respecto del estado actual de la televisión de señal abierta?
La publicidad es clave para mejorar la programación. Creo que la Asociación Nacional de Anunciantes (ANDA) debería apostar por mejor programación, no solo guiarse del rating.
Los anunciantes siguen financiando a programas sancionados por la Snrtv.
En los [realities] de concursos como “Esto es Guerra” o “Combate” se ha logrado sacar segmentos del aire, pero no el programa.
Pero se reponen otros segmentos que son peores.
Claro. Por un lado, los anunciantes dicen: “Ya, me corriges esto” y lo corrigen. Pero por otro lado, vuelven a poner más. Ahí los anunciantes tienen mucho que ver con la programación.
La publicidad solo fortalece a las grandes cadenas nacionales que son las que pueden pagar [la medición del] rating
Pero el anunciante dice: “Yo no puedo sacar el programa del aire, por qué me obligas a mi a fiscalizar a los programas, no es mi labor”.
Claro, no es tu labor fiscalizar pero sí dejar de poner publicidad en programas que no sigan tu Código de Ética. Ejerciendo mi derecho de libertad de expresión [empresarial] pongo este contenido, si me equivoco en un segmento, lo saco. Pero si me sigo equivocando, ¿hasta cuándo los anunciantes seguirán apoyando este tipo de programas?
En la investigación que realizamos, hemos identificado a los principales anunciantes del Perú, sus sanciones en el Indecopi por publicidad engañosa y algunos de sus programas preferidos entre los más sancionados por violar la Ley de Radio y Televisión.
Lo peor que le puede pasar a los anunciantes es que sean visibles frente a la opinión pública por estar incumpliendo la ley, por incumplir su propio Código de Ética. Actualmente, no son visibles. La gente se queja de la programación, pero visibilizar a los anunciantes que reinciden es algo que nunca se ha hecho.
¿Crees que la visibilización les traería mala fama?
Claro, una marca, sobre todo transnacional tiene que mantener ciertos códigos de conductas. Si se visibilizan y no los cumplen, no solamente reciben una sanción aquí en el Perú sino también a nivel internacional.
Sería ideal que Concortv sea el órgano fiscalizador del Estado, a nivel de la Dirección General de Control y Supervisión del MTC.
Claro, como los órganos parecidos al Concortv en otros países, que sí tienen facultad de regulación y de control. Yo [como secretaria técnico del Concortv] solo puedo ver las cosas que pasan. A lo más puedo hacer una declaración, un llamado de atención. Pero la ley no me faculta a sancionar, ni siquiera puedo denunciar como Concortv.
Indecopi, en casos de publicidad ilegal, tiene una comisión, un secretario técnico, un grupo de personas dedicados a analizar los casos.
Lo ideal sería que la regulación [de los medios] sea semejante a la del Indecopi, con un comité que ayude a precisar el alcance del cumplimiento de la ley. Que sea un organismo del Estado pero con informe técnico sobre cada causa.
Y qué pasa si los medios dicen, como le dijeron el año pasado a la ministra Mercedes Aráoz, que esto es censura y violación de la libertad de expresión.
Es que la libertad de información y expresión tiene límites. Los medios no son omnipotentes. Los límites están escritos en la Ley, no estoy inventando nada. Estoy haciendo que la ley se cumpla. La pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Desde dónde se va a cumplir la ley? ¿Desde la propia empresa o desde el Estado?
¿Cuál es la respuesta?
¿Quién regula? El Estado regula.
¿Podría decirse que el sector de empresas de medios de comunicación, en el rubro de televisión y radio, es el menor regulado del Perú?
Es regulado de forma tímida. Con miedo.
¿Por qué tímida?
Sí existe regulación. La ley es clara. Pero los mecanismos para el cumplimiento de la regulación no son eficientes. Es una regulación que apostó por la coregulación.
¿Cómo funciona la regulación del Estado en el Perú en comparación con otros países de Sudamérica?
Estamos en nada. En Chile y Colombia, además de la regulación de los propios medios, están los organismos independientes del Estado, el Consejo Nacional de Televisión de Chile, la Autoridad Nacional de Teledifusión de Colombia, quienes de forma independiente se dedican a revisar el tema de los medios. Para estos países, que tienen nuestros mismos problemas es clarísimo que la autorregulación no da buen resultado. Se necesita una entidad del Estado que en realidad brinde los mecanismos para que la población pueda quejarse.
